La cinta biodegradable es una excelente opción para reducir el impacto ambiental.
Estas cintas están diseñadas para descomponerse de manera natural en el medio ambiente, ya sea mediante exposición a la luz solar, humedad o microorganismos, dejando residuos mínimos o inexistentes.
Están diseñadas para cumplir su función temporal y luego descomponerse, por lo que no son recomendadas para usos prolongados o en ambientes extremadamente húmedos si no se requiere biodegradabilidad inmediata.